Las clases dominantes nos sujetan a sus igualadores formas de pensar y sus desiguales posibilidades de consumo como nos diría Eduardo Galeano, entonces tenemos que también estas clases a través de sus variadas formas de dominación- son unos cabrones pero pendejos no son- nos inculcan sus formas de consumo entre otras maneras usan y nos imponen sus calendarios a los que en este trabajo llamaremos “calendarios de arriba”, entonces en estos-sus calendarios- nos inculcan sus valores, sus héroes y su historia. y con todo esto nos condicionan. Usemos el ejemplo básico de moda –por que hoy es el día- de San Valentín, Día del Amor y la amistad, o no se que otros nombres pero con estos sobra. Bueno en una primera instancia tenemos que los medios, el mercado y todas las estrategias legitimadoras de sistema imperante nos saturan con publicidad para demostrar nuestros sentimientos en este día que entre otras cosas deja un derroche económico importante en chocolates, tarjetitas, cenas en restaurantes mamones, hotelitos de paso (que por cierto están hasta la madre), me preguntaran algunas personas que aprecio mucho entonces “tu que chingados te metes en nuestras tradiciones y en lo que celebro o no, por que te metes en nuestros regalos y en nuestras festividades” que me manden a la chingada lo entenderé perfectamente, pero esta critica no esta basada en juicios de moral o si es mala o buena, esos juicios- de carácter totalmente simplista- no son la opción que este momento estoy manejando como raíz epistémica sobre las festividades a las que ubica en la catalogación de reproducciones del sistema en el sentido Althuseriano del termino.
Entocnes encontramos la reproducción consumista en este nuestro 14 de febrero que nos manda consumir, pero también se genera una cantidad de basura cultural en estos contextos globalizados en que en todo el mundo se regala la misma basura…
Considero el “amor” como sentimiento totalmente verdadero y químico/biológicamente demostrado pero también el trasfondo cultural que este trae y bajo el dado contexto capitalista el amor como tal sea una imagen de este capitalismo, en donde el que “ama” mas regala más y el que no regala es peor visto que una rata de basurero, también estos condicionamientos culturales traen problemas de carácter psisocioafectivos donde –como en el caso de la navidad- se generan sentimientos de soledad y arquetipos discriminadores de lo que es el “amor”, el “amor” como ahora lo conocemos tiene su origen en los finales de la edad media, todavía conserva un poco ese pasado feudalista, hasta se le llama reina a la novia entre otras cosas que apologizan a la monarquía pero en su generalidad el contexto amoroso es totalmente capitalista y reproductor de la propiedad privada ya que uno es dueño de su amor y en momentos perversos se siente hasta dueño del ser amado.
Cada quien es dueño de sus calendarios y no creo que ninguna relación de poder sea solo de un lado (me sigo cogiendo a Foucault) y se ejerce una resistencia o posibilidad de ella en el otro -el receptor de esta violencia simbólica- y es su profunda responsabilidad ejercerla, no con un rollo de conciencia para si en sentido marxiano de la palabra, como tal se han escritos cosas importantes en torno a la indivuacion del trabajador mas bien en el estricto sentido cultural.
fin
Algún día escribiré sobre esto en serio
Pd. Me cago en el sistema y en los gobiernos pero no en el “amor”, aunque algunas veces las mariposas que vuelas en mi estomago se vistan de granaderos y agarren a madrazos (le den trato de luchador social) a lo queda de estomago, me gusta el amor sea colectivo, de clase, y hasta por algunas personas aunque muchas veces duela mas de lo que se disfrute…
Entocnes encontramos la reproducción consumista en este nuestro 14 de febrero que nos manda consumir, pero también se genera una cantidad de basura cultural en estos contextos globalizados en que en todo el mundo se regala la misma basura…
Considero el “amor” como sentimiento totalmente verdadero y químico/biológicamente demostrado pero también el trasfondo cultural que este trae y bajo el dado contexto capitalista el amor como tal sea una imagen de este capitalismo, en donde el que “ama” mas regala más y el que no regala es peor visto que una rata de basurero, también estos condicionamientos culturales traen problemas de carácter psisocioafectivos donde –como en el caso de la navidad- se generan sentimientos de soledad y arquetipos discriminadores de lo que es el “amor”, el “amor” como ahora lo conocemos tiene su origen en los finales de la edad media, todavía conserva un poco ese pasado feudalista, hasta se le llama reina a la novia entre otras cosas que apologizan a la monarquía pero en su generalidad el contexto amoroso es totalmente capitalista y reproductor de la propiedad privada ya que uno es dueño de su amor y en momentos perversos se siente hasta dueño del ser amado.
Cada quien es dueño de sus calendarios y no creo que ninguna relación de poder sea solo de un lado (me sigo cogiendo a Foucault) y se ejerce una resistencia o posibilidad de ella en el otro -el receptor de esta violencia simbólica- y es su profunda responsabilidad ejercerla, no con un rollo de conciencia para si en sentido marxiano de la palabra, como tal se han escritos cosas importantes en torno a la indivuacion del trabajador mas bien en el estricto sentido cultural.
fin
Algún día escribiré sobre esto en serio
Pd. Me cago en el sistema y en los gobiernos pero no en el “amor”, aunque algunas veces las mariposas que vuelas en mi estomago se vistan de granaderos y agarren a madrazos (le den trato de luchador social) a lo queda de estomago, me gusta el amor sea colectivo, de clase, y hasta por algunas personas aunque muchas veces duela mas de lo que se disfrute…
desde la ciudad monstruo
14 de febrero 2009
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