En el marco del Primer Encuentro de Sociología en la UAM: “La sociología en el siglo XXI. Dilemas, retos, perspectivas”, llevado a cabo del 16 al 18 de octubre de 2007 la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, ciudad de México se presento la ponencia titulada: "Hacia una “Sociología peligrosa”: metodología crítica para una sociedad en movimiento" por el profesor e investigador César Cisneros (cesar41_4@hotmail.com) del departamento de sociología de la UAM Iztapalapa, su ponencia no fue incluida en el disco que se me obsequio por parte de los organizadores, por tanto emprendí la búsqueda de este y logre encontrarle hasta diciembre de ese año en el cual también se publico esa ponencia esto lo hice ya que esta me genero gran interés fue presentada en la mesa de TEORÍA SOCIOLÓGICA Y METODOLOGÍA III el jueves 18 de octubre del año 2007 y fue publicada en la Revista Casa de Tiempo editada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) No.2-3 DICIEMBRE DE 2007 - ENERO DE 2008. http://www.uam.mx/difusion/casadeltiempo/02_iv_dic_ene_2008/casa_del_tiempo_eIV_num02_03_09.pdf en el pasada liga esta el texto completo, yo hago un pequeño resumen de este trabajo muy al estilo ficha de lectura para una posterior investigación pero este texto ya lo he utilizado en algún trabajo pero no cite no por el plagio si no por que no tenia el texto completo ahora ejerciendo un acto de justicia retomare muchos de esos trabajo y citare adecuadamente. El pasado texto se hizo muy institucional creo que es un error trabajar así pero no olviden que este es mi primer ejercicio de nota en la web y espero tener mas callito en un futuro. Ahora después de este largo preámbulo vamos al trabajo: "Hacia una “Sociología peligrosa”: metodología crítica para una sociedad en movimiento"
En un primer planteamiento el autor señala la necesidad de hacer sociología de nosotros mismos, una sociología de “nuestras propias prácticas como sociólogos, de carne y hueso” en propias palabras el autor también se hace especial énfasis en los sujetos transformados esos sociólogos distintos que se caracterizan por realizar practicas peligrosas estas en relación con la sociedad que define la vida de estos a un sistema de evaluación y participación institucional dependientes de de un “interés instrumental de becas, estímulos económicos y estrategias de permanencia y adscripción institucional” el objeto del trabajo, nos cuenta el autor, no es la sociología del riesgo “sino de comparar la forma en que nuestras prácticas se han ido alejando, paulatinamente, del “peligro” en tanto objeto de debate y conflicto social”.
El autor divide su texto en cinco apartados del cual el primero de estos es “La academia de “carne y hueso” ” en el cual el autor el autor se responde una pregunta fundamental ¿Qué han hecho ellos (nosotros) como sociólogos de carne y hueso? Comienza a responder la pregunta partiendo de la identificación de la academia como una “hipertrofiada dimensión de nuestra existencia”. Esta academia se encuentra, en palabras del autor "herida de muerte, sino es que prácticamente moribunda" ya que estos, nuestro países latinoamericanos se a tenido una singular forma de trabajo esta es la aplicación indiscriminada de las teorías realizadas en países que no mucho tienen que ver con la realidad latinoamericana, esto es que los investigadores sociales repiten teorías, conceptos y métodos sin importar si son aplacables o no en su objeto de estudio. El autor nos comenta que José Gaos denominaba esta situación epistemológica el "imperialismo de las categorías” y prosigue explicando el concepto “es decir que unas categorías oriundas y originadas en cultura europea pasaran sin más a tipificar el proceso histórico, económico, social y filosófico latinoamericano, sin recibir las modificaciones y adaptaciones que el caso requiere.” Las citas de esta primera parte son tomadas de citas del autor de la siguiente referencia: “Maerk, J. “Construcción del conocimiento en México y America Latina. Consideraciones epistemológicas desde los margenes”. Disponible en: http://saskab.uqroo.mx/num1/num-1-03.html. (18-06-2008 fecha actualizada por mi ya que el autor la citaba en el año 2006)” el autor nos muestra a través de interesantes ejemplos basados en las experiencias de el joven antropólogo austriaco Maerk (del cual también son los textos en los que basa la primera parte de este trabajo) que vino a América Latina “para aprender y conocer otras formas y conceptos de vida, otras mentalidades y costumbres. Y efectivamente los encontró en los barrios, las vecindades, las aldeas y en las grandes ciudades” pero por desgracia esta realidad se refleja muy poco en la reflexión intelectual de los investigadores de estos nuestros países latinoamericanos. El autor nos explica que “nuestros datos y teorías son “refritos” de las contribuciones de otros. Más precisamente, lo que construimos como dato, lo es no por su relevancia en el fenómeno y/o proceso estudiado, sino por que es “refrito” desde perspectivas teóricas de ninguna forma vinculadas ni al dato mismo ni mucho menos al fenómeno y/o proceso estudiado” también hace una interesante comparación en torno a nuestra manera de hacer sociología y la historia del rock en México esto lo dice en torno a que cuando el Rock cuando llego a México tuvo una serie de dificultades que le costaron décadas para dejar de ser meros “covers" y malas traducciones de los éxitos internacionales para al final lograr una identidad esa identidad que hace y que puso muy de moda mas en los años ochenta el auge de el “rock en tu idioma” que no era otro que el rock en español, pero en contraste con esta celebre historia del rock en español tenemos lo que a pasado con los sociólogos mexicanos que en una afirmación algo pesimista del autor que el mismo acepta no se ve para cuando los sociólogos mexicanos dejen de hacer “covers” y malas traducciones de los “éxitos de los genios y destacados sociólogos de otros países para lograr una identidad que pudiese llamarse, precisamente, sociología en español mexicano”. Y prosigue advirtiéndonos que en la academia (la sociología cultivada universidades ya sean publicas y a ultimas fechas privadas) se encuentra hipertrofiada en propiedades monstruosas esto es a partir de las políticas nacionales de conocimiento.
En un segundo apartado de este texto que lleva por nombre “La profesión: a la calle desde el aula” el autor responde la misma pregunta que en el apartado anterior esta es ¿Qué hecho nosotros como sociólogos de carne y hueso? Pero ahora esboza una respuesta a partir de la identificación de de una segunda dimensión que también se encuentra hipertrofiada y esta dimensión es la profesión, en un inicio nos muestra como muchos estudiantes de sociología de su tiempo (y ahora no creo que sea distinto) encuentran su interés en el ejercer la sociología en los recintos universitarios pero esto genera un fuerte problema ya que “¿qué hay de la ciencia social, llamémosle sociología, fuera de nuestras universidades públicas? “ Nuestro autor se interroga en torno a los sociólogos que ejercen la profesión fuera de las universidades. Desde afuera de las universidades el horizonte es distinto y no son ellos profesores universitarios absolutamente nada (sociologicamente hablando) fuera de estas instituciones educativas, ya que su existencia social se ha reducido a mayoritariamente la enseñanza. Esto hace que no sean profesionales de la sociología ya que aun son universitarios por tanto no ejercen la profesión solo enseñan la disciplina, ni siquiera son profesionales de la investigación pues a nivel internacional “ni nuestros trabajos de investigación, ni nuestras contribuciones han tenido mayor impacto, pues no las publicamos en las revistas que se miden con criterios de calidad.”
En el tercer apartado el llamado “Por las prácticas y un manifiesto” el autor nos pone en énfasis lo que nombra como practicas peligrosas “de lo que somos como sociólogos dentro de la globalización de la academia y de cara a la brecha digital entre países”, estas son peligrosas ya que desequilibran el orden institucionalizado habitual. Y contribuye a la discusión de lo que involucran para generar su desarrollo mencionan algunas de estas características, las cuales son las siguientes:
- Lo crítico. Esto se basa en los métodos nativos de conocimiento anclados a la experiencia cotidiana de las poblaciones. Estos métodos solo pueden ser de orientación cualitativa.
- Lo visible. Se requiere una sociología nocturna esto quiere decir que debe penetrar los temas oscuros de la sociedad, es primordial estudiar estos en contraste a los que están a “luz del día” ya que están allí pues todos los pueden ver pues son totalmente claros.
- “Lo tecno-abierto. Aprovechar los instrumentos de la revolución digital para dotar al pensamiento sociológico de un vigor renovado. Pero no solo por la difusión de las ideas a sectores más amplios e interesados en el conocimiento, sino también porque la publicación libre en Internet, por ejemplo, rompe los dominios de las empresas editoriales que nunca han estado interesadas en la ciencia y en el cambio social sino en la ganancia. Aunque también rompe el cerco que los sistemas de evaluación científicos nacionales, (…), han impuesto en una más de sus tantas cegueras. Publicar en línea se torna en acto no solo científicamente correcto sino éticamente loable. Y poético también, pues gracias a las instituciones, (…) pues publicar en línea no acumula puntos…aunque sea más influyente…científica y políticamente hablando.”
-Lo liminal. Vivir al límite las categorías y/o conceptos. Olvidar todo lo que consideramos certeza para reconstruir de la nada la posibilidad del conocimiento esto para adentrarse en la fundamentación de los conceptos para hacer teoría a partir de la experiencia.
-Lo otro. Construir otras metáforas para hablar de lo mismo, pero para renovar el sentido de la pertenencia global. Estos nuevos sociólogos peligrosos no temen a los cambios de lenguaje, pero se alejan de los cambios de lenguaje que son serviles al gobierno en turno y a al próximo cambio de gobierno cambian el lenguaje para favorecer al nuevo.
-El manifiesto. La práctica peligrosa es el hacer teoría desde los espacios oscuros de la sociedad, esta se convierte más peligrosa cuando se hace desde los limites de las categorías. El autor nos muestra como podría iniciar un manifiesto de esta practica peligrosa de la siguiente manera: ““Hey! Todos ustedes aquellos sociólogos que no son burócratas de cualquier tipo de gobierno, ni vendedores ambulantes en el negocio del "conocimiento", ni administradores culturales, ni profesor universitario que aniquila espíritus libertarios de estudiantes, ni traficantes de puntos en el macronegocio de la ciencia “normalizada” y controlada por los hombres de traje gris que conducen los destinos de esta Nación, ni cosa alguna que se le parezca, uníos! ¡Pero uníos a los sociólogos peligrosos! ¡A esos que hacen y practican sociología peligrosa! ¡La que inspira el des-aprendizaje y la transformación humana y social!”
-Sumario. “Además de promover metodologías autóctonas, ancladas a cada historia local y regional”, esta sociología no es nocturna ya que los que las integran “han sido siempre el lado oscuro de la realidad, y por ello la imagen de voyeur noctámbulo”.
Así concluye este tercer apartado.
Prosiguiendo con este trabajo el autor titula a este cuarto punto “La observación como ejemplo” en donde el autor, continua mostrando estas características de la sociología peligrosa la cual considera que es fundamentalmente cualitativa, interpretativa, performativa y postmodernamente crítica. Y nos lo explica a través del ejemplo en torno a las prácticas de observación.
El autor considera que estas practicas de observación, según su propia denominación son errores de la investigación social relativos a la velocidad, estos errores lo son en la velocidad de lo efímero, de lo permanente y de lo duro, y ha utilizado los conceptos de “mucha realidad” y de “poca realidad”, la primera se caracteriza cuando esa realidad es incuestionable y esta lo es por su propio contenido, cuando la poca realidad no es cuestionada, la mucha realidad mata toda posibilidad de critica valida, esta mucha realidad se nos presenta imponente. Pero todo lo contrario pasa con la “poca realidad”: “Su velocidad no es dura, aunque posee duración; es totalmente blanda a razón de que no posee la fijeza suficiente en la construcción de los límites de certezas compartida”.
Después de este explicación de conceptos el autor nos lleva directo a su ejemplo, ubicando a la indagación sociológica en esta tipología de “mucha realidad” esto lo fundamenta ya que “los datos, tratándose de observación de cualquier tipo, constituye “su realidad mucha” a partir de decisiones previas por parte del investigador”, la conveniencia de los datos es determinada por el autor en los siguientes factores: 1) argumentos de autoridad; (2) estudios empíricos previos; (3) teoría, y (4) el argumento lógico.
Esta mucha realidad es la que genera las tendencias dominantes de las practicas de investigación, y el autor nos lo explica sosteniendo que esta mucha realidad que la sociología no sea peligrosa para nadie, y nos explica que el asunto radica en los errores que se cometen por los investigadores estos son importantes por su repetición y los enuncia como los siguientes: “(1) Se establecen formas dominantes, institucionalizadas y por demás burocratizadas, de construcción de conocimiento(…) ; (2) Se constituyen prácticas cotidianas que influyen totalmente en la sociedad sobre lo que es relevante observar, “sociológicamente” hablando; (3) Se “normaliza” la ciencia sociológica para un período determinado, tanto en sus estrategias de formular diseños de investigación como en los perfiles de las prácticas profesionales, y (4) Se deja a la sociología en el plano mas sencillo de las disciplinas al servicio del control y dominación social.”
El autor termina su ponencia con el apartado que lleva el titulo de “El cierre”, en el cual para iniciar, explica que no se trata de de hacer una sociología suicida, ya que la sociología en nuestro idioma esta prácticamente muerta, por tanto no se puedo suicidar algo que no esta vivo.
La sociología en nuestros países latinoamericanos ya no se puede considerar que sea peligrosa para el estado normalizado, esta nuestra sociología peligrosa es “aquella capaz de brindar herramientas al hombre y la mujer para que con el mas puro y sencillo sentido común, que comparten para las cosas y acciones de los mundos de vida que habitan, se rebelen en contra del estado de cosas que permiten la injusticia y la desigualdad.(…)Reinventar el humanismo para luchar por sociedades justas, en tiempos donde el olvido que somos “de carne y hueso” ha llevado a nuestras prácticas como sociólogos al servicio de un orden que parece no tener fin. ”
Como reflexión final nuestro autor nos señala que la “Mucha realidad” no puede ser apta para los sociólogos peligrosos, y que estos deben hacer una “arqueología de la poca realidad”
En un primer planteamiento el autor señala la necesidad de hacer sociología de nosotros mismos, una sociología de “nuestras propias prácticas como sociólogos, de carne y hueso” en propias palabras el autor también se hace especial énfasis en los sujetos transformados esos sociólogos distintos que se caracterizan por realizar practicas peligrosas estas en relación con la sociedad que define la vida de estos a un sistema de evaluación y participación institucional dependientes de de un “interés instrumental de becas, estímulos económicos y estrategias de permanencia y adscripción institucional” el objeto del trabajo, nos cuenta el autor, no es la sociología del riesgo “sino de comparar la forma en que nuestras prácticas se han ido alejando, paulatinamente, del “peligro” en tanto objeto de debate y conflicto social”.
El autor divide su texto en cinco apartados del cual el primero de estos es “La academia de “carne y hueso” ” en el cual el autor el autor se responde una pregunta fundamental ¿Qué han hecho ellos (nosotros) como sociólogos de carne y hueso? Comienza a responder la pregunta partiendo de la identificación de la academia como una “hipertrofiada dimensión de nuestra existencia”. Esta academia se encuentra, en palabras del autor "herida de muerte, sino es que prácticamente moribunda" ya que estos, nuestro países latinoamericanos se a tenido una singular forma de trabajo esta es la aplicación indiscriminada de las teorías realizadas en países que no mucho tienen que ver con la realidad latinoamericana, esto es que los investigadores sociales repiten teorías, conceptos y métodos sin importar si son aplacables o no en su objeto de estudio. El autor nos comenta que José Gaos denominaba esta situación epistemológica el "imperialismo de las categorías” y prosigue explicando el concepto “es decir que unas categorías oriundas y originadas en cultura europea pasaran sin más a tipificar el proceso histórico, económico, social y filosófico latinoamericano, sin recibir las modificaciones y adaptaciones que el caso requiere.” Las citas de esta primera parte son tomadas de citas del autor de la siguiente referencia: “Maerk, J. “Construcción del conocimiento en México y America Latina. Consideraciones epistemológicas desde los margenes”. Disponible en: http://saskab.uqroo.mx/num1/num-1-03.html. (18-06-2008 fecha actualizada por mi ya que el autor la citaba en el año 2006)” el autor nos muestra a través de interesantes ejemplos basados en las experiencias de el joven antropólogo austriaco Maerk (del cual también son los textos en los que basa la primera parte de este trabajo) que vino a América Latina “para aprender y conocer otras formas y conceptos de vida, otras mentalidades y costumbres. Y efectivamente los encontró en los barrios, las vecindades, las aldeas y en las grandes ciudades” pero por desgracia esta realidad se refleja muy poco en la reflexión intelectual de los investigadores de estos nuestros países latinoamericanos. El autor nos explica que “nuestros datos y teorías son “refritos” de las contribuciones de otros. Más precisamente, lo que construimos como dato, lo es no por su relevancia en el fenómeno y/o proceso estudiado, sino por que es “refrito” desde perspectivas teóricas de ninguna forma vinculadas ni al dato mismo ni mucho menos al fenómeno y/o proceso estudiado” también hace una interesante comparación en torno a nuestra manera de hacer sociología y la historia del rock en México esto lo dice en torno a que cuando el Rock cuando llego a México tuvo una serie de dificultades que le costaron décadas para dejar de ser meros “covers" y malas traducciones de los éxitos internacionales para al final lograr una identidad esa identidad que hace y que puso muy de moda mas en los años ochenta el auge de el “rock en tu idioma” que no era otro que el rock en español, pero en contraste con esta celebre historia del rock en español tenemos lo que a pasado con los sociólogos mexicanos que en una afirmación algo pesimista del autor que el mismo acepta no se ve para cuando los sociólogos mexicanos dejen de hacer “covers” y malas traducciones de los “éxitos de los genios y destacados sociólogos de otros países para lograr una identidad que pudiese llamarse, precisamente, sociología en español mexicano”. Y prosigue advirtiéndonos que en la academia (la sociología cultivada universidades ya sean publicas y a ultimas fechas privadas) se encuentra hipertrofiada en propiedades monstruosas esto es a partir de las políticas nacionales de conocimiento.
En un segundo apartado de este texto que lleva por nombre “La profesión: a la calle desde el aula” el autor responde la misma pregunta que en el apartado anterior esta es ¿Qué hecho nosotros como sociólogos de carne y hueso? Pero ahora esboza una respuesta a partir de la identificación de de una segunda dimensión que también se encuentra hipertrofiada y esta dimensión es la profesión, en un inicio nos muestra como muchos estudiantes de sociología de su tiempo (y ahora no creo que sea distinto) encuentran su interés en el ejercer la sociología en los recintos universitarios pero esto genera un fuerte problema ya que “¿qué hay de la ciencia social, llamémosle sociología, fuera de nuestras universidades públicas? “ Nuestro autor se interroga en torno a los sociólogos que ejercen la profesión fuera de las universidades. Desde afuera de las universidades el horizonte es distinto y no son ellos profesores universitarios absolutamente nada (sociologicamente hablando) fuera de estas instituciones educativas, ya que su existencia social se ha reducido a mayoritariamente la enseñanza. Esto hace que no sean profesionales de la sociología ya que aun son universitarios por tanto no ejercen la profesión solo enseñan la disciplina, ni siquiera son profesionales de la investigación pues a nivel internacional “ni nuestros trabajos de investigación, ni nuestras contribuciones han tenido mayor impacto, pues no las publicamos en las revistas que se miden con criterios de calidad.”
En el tercer apartado el llamado “Por las prácticas y un manifiesto” el autor nos pone en énfasis lo que nombra como practicas peligrosas “de lo que somos como sociólogos dentro de la globalización de la academia y de cara a la brecha digital entre países”, estas son peligrosas ya que desequilibran el orden institucionalizado habitual. Y contribuye a la discusión de lo que involucran para generar su desarrollo mencionan algunas de estas características, las cuales son las siguientes:
- Lo crítico. Esto se basa en los métodos nativos de conocimiento anclados a la experiencia cotidiana de las poblaciones. Estos métodos solo pueden ser de orientación cualitativa.
- Lo visible. Se requiere una sociología nocturna esto quiere decir que debe penetrar los temas oscuros de la sociedad, es primordial estudiar estos en contraste a los que están a “luz del día” ya que están allí pues todos los pueden ver pues son totalmente claros.
- “Lo tecno-abierto. Aprovechar los instrumentos de la revolución digital para dotar al pensamiento sociológico de un vigor renovado. Pero no solo por la difusión de las ideas a sectores más amplios e interesados en el conocimiento, sino también porque la publicación libre en Internet, por ejemplo, rompe los dominios de las empresas editoriales que nunca han estado interesadas en la ciencia y en el cambio social sino en la ganancia. Aunque también rompe el cerco que los sistemas de evaluación científicos nacionales, (…), han impuesto en una más de sus tantas cegueras. Publicar en línea se torna en acto no solo científicamente correcto sino éticamente loable. Y poético también, pues gracias a las instituciones, (…) pues publicar en línea no acumula puntos…aunque sea más influyente…científica y políticamente hablando.”
-Lo liminal. Vivir al límite las categorías y/o conceptos. Olvidar todo lo que consideramos certeza para reconstruir de la nada la posibilidad del conocimiento esto para adentrarse en la fundamentación de los conceptos para hacer teoría a partir de la experiencia.
-Lo otro. Construir otras metáforas para hablar de lo mismo, pero para renovar el sentido de la pertenencia global. Estos nuevos sociólogos peligrosos no temen a los cambios de lenguaje, pero se alejan de los cambios de lenguaje que son serviles al gobierno en turno y a al próximo cambio de gobierno cambian el lenguaje para favorecer al nuevo.
-El manifiesto. La práctica peligrosa es el hacer teoría desde los espacios oscuros de la sociedad, esta se convierte más peligrosa cuando se hace desde los limites de las categorías. El autor nos muestra como podría iniciar un manifiesto de esta practica peligrosa de la siguiente manera: ““Hey! Todos ustedes aquellos sociólogos que no son burócratas de cualquier tipo de gobierno, ni vendedores ambulantes en el negocio del "conocimiento", ni administradores culturales, ni profesor universitario que aniquila espíritus libertarios de estudiantes, ni traficantes de puntos en el macronegocio de la ciencia “normalizada” y controlada por los hombres de traje gris que conducen los destinos de esta Nación, ni cosa alguna que se le parezca, uníos! ¡Pero uníos a los sociólogos peligrosos! ¡A esos que hacen y practican sociología peligrosa! ¡La que inspira el des-aprendizaje y la transformación humana y social!”
-Sumario. “Además de promover metodologías autóctonas, ancladas a cada historia local y regional”, esta sociología no es nocturna ya que los que las integran “han sido siempre el lado oscuro de la realidad, y por ello la imagen de voyeur noctámbulo”.
Así concluye este tercer apartado.
Prosiguiendo con este trabajo el autor titula a este cuarto punto “La observación como ejemplo” en donde el autor, continua mostrando estas características de la sociología peligrosa la cual considera que es fundamentalmente cualitativa, interpretativa, performativa y postmodernamente crítica. Y nos lo explica a través del ejemplo en torno a las prácticas de observación.
El autor considera que estas practicas de observación, según su propia denominación son errores de la investigación social relativos a la velocidad, estos errores lo son en la velocidad de lo efímero, de lo permanente y de lo duro, y ha utilizado los conceptos de “mucha realidad” y de “poca realidad”, la primera se caracteriza cuando esa realidad es incuestionable y esta lo es por su propio contenido, cuando la poca realidad no es cuestionada, la mucha realidad mata toda posibilidad de critica valida, esta mucha realidad se nos presenta imponente. Pero todo lo contrario pasa con la “poca realidad”: “Su velocidad no es dura, aunque posee duración; es totalmente blanda a razón de que no posee la fijeza suficiente en la construcción de los límites de certezas compartida”.
Después de este explicación de conceptos el autor nos lleva directo a su ejemplo, ubicando a la indagación sociológica en esta tipología de “mucha realidad” esto lo fundamenta ya que “los datos, tratándose de observación de cualquier tipo, constituye “su realidad mucha” a partir de decisiones previas por parte del investigador”, la conveniencia de los datos es determinada por el autor en los siguientes factores: 1) argumentos de autoridad; (2) estudios empíricos previos; (3) teoría, y (4) el argumento lógico.
Esta mucha realidad es la que genera las tendencias dominantes de las practicas de investigación, y el autor nos lo explica sosteniendo que esta mucha realidad que la sociología no sea peligrosa para nadie, y nos explica que el asunto radica en los errores que se cometen por los investigadores estos son importantes por su repetición y los enuncia como los siguientes: “(1) Se establecen formas dominantes, institucionalizadas y por demás burocratizadas, de construcción de conocimiento(…) ; (2) Se constituyen prácticas cotidianas que influyen totalmente en la sociedad sobre lo que es relevante observar, “sociológicamente” hablando; (3) Se “normaliza” la ciencia sociológica para un período determinado, tanto en sus estrategias de formular diseños de investigación como en los perfiles de las prácticas profesionales, y (4) Se deja a la sociología en el plano mas sencillo de las disciplinas al servicio del control y dominación social.”
El autor termina su ponencia con el apartado que lleva el titulo de “El cierre”, en el cual para iniciar, explica que no se trata de de hacer una sociología suicida, ya que la sociología en nuestro idioma esta prácticamente muerta, por tanto no se puedo suicidar algo que no esta vivo.
La sociología en nuestros países latinoamericanos ya no se puede considerar que sea peligrosa para el estado normalizado, esta nuestra sociología peligrosa es “aquella capaz de brindar herramientas al hombre y la mujer para que con el mas puro y sencillo sentido común, que comparten para las cosas y acciones de los mundos de vida que habitan, se rebelen en contra del estado de cosas que permiten la injusticia y la desigualdad.(…)Reinventar el humanismo para luchar por sociedades justas, en tiempos donde el olvido que somos “de carne y hueso” ha llevado a nuestras prácticas como sociólogos al servicio de un orden que parece no tener fin. ”
Como reflexión final nuestro autor nos señala que la “Mucha realidad” no puede ser apta para los sociólogos peligrosos, y que estos deben hacer una “arqueología de la poca realidad”
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